La pandemia multiplica de forma exponencial los residuos médicos y reduce los del turismo.
La pandemia multiplica de forma exponencial los residuos médicos y reduce los del turismo.
El impacto de la gestión de residuos sólidos que se generan a causa de la pandemia es cada vez más claro. Material médico, equipos de protección personal, desechos de hogares y empresas han aumentado entre un 18% y un 425% según unestudioreciente. Se estima que la producción diaria de material de desecho con el covid-19 aumentó a nivel mundial de 200 toneladas al día a 29.000 toneladas al día entre febrero y septiembre de 2020. Por contra, las medidas de bloqueo y aislamiento social redujeron el volumen de residuos comerciales.
Esta reducción de residuos provenientes de los sectores del comercio y las hostelería se ha dado sobre todo en las ciudades turísticas. Otros cambios importantes que se han reducido en torno a la gestión de desechos tienen que ver con el desperdicio de alimentos durante la pandemia ya que, en respuesta a la situación, organizaciones internacionales y gobiernos de distintos países han comenzado a poner en práctica distintas iniciativas.
Pandemia
Se ha producido el estancamiento de las políticas relacionadas con la reducción de productos plásticos y el reciclaje de residuos
Dice este nuevo estudio que la pandemia ha traído consigo “desafíos específicos” y, en cierta forma, “ha provocado el estancamiento de las políticas relacionadas con la reducción de productos plásticos y el reciclaje de residuos”. Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao y la Universidad de Tsinghua han estudiado sistemáticamente el impacto potencial de la pandemia en la generación y tratamiento de desechos y los hallazgos han sido publicados en Frontiers of Enviromental Science & ingeniería.
La pandemia ha cambiado nuestro estilo de vida e incluso el medio ambiente que nos rodea. Como ejemplo positivo, la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y dióxido de nitrógeno y el alivio de la contaminación del agua fue un hecho durante los primeros meses de la pandemia. El dato negativo más evidente es que la producción de residuos relacionados con la prevención del virus ha aumentado muy significativamente.
Cientos de miles de millones de mascarillas
El componente principal de las mascarillas desechables que gran parte de la población mundial utiliza cada día es de fibra plástica y cada mes se utilizan cientos de miles de millones a lo largo y ancho del planeta. Como ejemplo, la producción de mascarillas en China en marzo de 2020 superó los 100 millones. Antes de la pandemia, según los autores del estudio, el mundo ya producía más de 300 millones de toneladas de plástico cada año.
Las mascarillas no son reciclables. Además, el aumento de los casos ha hecho que hospitales, centros de salud y también domicilios, hace que se produzca una ingente cantidad de residuos relacionados con el covid-19, como mascarillas, guantes, material de pruebas y equipos de protección infectados, que no sólo podrían contaminar el medio ambiente, sino que también tienen el riesgo de propagar enfermedades.
La propagación del covid-19 también ha cambiado los comportamientos de consumo de los hogares. Las personas compran más a través de internet. Como resultado de este aumento de compras on-line, puede haber un aumento en la cantidad de desechos plásticos desechables, “lo que parece entrar en conflicto con las políticas de restricción de plástico anteriores”.
Además, la implementación de políticas de confinamiento y aislamiento podría haber llevado a una cierta cantidad de desperdicio de alimentos, pero mientras tanto, también puede ayudar a las personas a mejorar la conciencia de reducir el desperdicio de alimentos, para lo que se han puesto en marcha algunas campañas por parte de gobiernos y organizaciones.
Uno de los problemas detectados es que pueden superar con creces la capacidad disponible de los sistemas de gestión. Por lo tanto, “es necesario actualizar las estrategias y planes para el tratamiento de emergencia de desechos médicos durante y después de la pandemia”. Muchos países han ajustado o actualizado sus políticas de gestión de residuos de emergencia. En opinión de los autores, el estudio proporciona “información útil para ayudar a gestionar de manera efectiva los desechos sólidos durante y después de la pandemia”.